A los viejos hay que matarlos de chicos

Dos canales-espejo se encuentran en un viaje de exploración inocente de una historia posible del cuerpo humano. Una historia común y conocida por todos, esa que está plagada de preguntas sin respuestas, placeres y dolores, luchas y amores, todo rodando como una bola de nieve hacia un final desconocido para los restos del animal civilizado.

Carnes en exhibición.
Carnes que se vuelven aprendizaje, hogar, reflejo y recuerdo de un futuro programado, carnes que nunca pueden detener el inevitable ciclo de estar vivos.