Historias íntimas del paraiso

Basándose en la contradicción que presentan el Génesis I y el Génesis II, junto con las leyendas hebreas que dicen que hubo otra mujer en la vida de Adán antes de que apareciera Eva; Salom comienza a construir el argumento de esta pieza.

Lilith, la primera mujer de Adán, permaneció a su lado un corto tiempo y luego lo abandono por haber insistido en gozar de completa igualdad con su marido.
Adán y Lilith nunca encontraron juntos la paz; cuando el quería acostarse con ella se ofendía por la postura yacente que le exigía: “¿por qué debo ponerme yo debajo? –le dice- yo también estoy hecha de barro, de modo que soy tu igual.” Y como Adán intentó obligarla por la fuerza, Lilith, en un arrebato, profirió el mágico nombre de Dios, se elevó por los aires y lo plantó. Theodor Reik “La creación de la mujer”

Ante la huida de Lilith, Adán decide crear otra mujer, pero en esta oportunidad pide que sea sumisa, abnegada, servicial y delicada, es aquí donde aparece la tan nombrara Eva.

“Historias intimas del paraíso”, es una farsa, como no podía ser de otra manera, una obra de humor, en la que se buscan las raíces de unos males endémicos para mostrar, con la mayor claridad, sus perfiles ridículos de puro injustos. Es una pieza-testimonio, una pieza destinada no solo a la mujer, sino también al hombre, ya que nadie es ajeno al problema.
Una defensa firme y convencida, bajo una apariencia divertida e intrascendente, de unas reivindicaciones de las que, por fin, va tomando conciencia la humanidad.

1 Histórico de funciones