La Espera Trágica

Tres seres, convocados religiosamente en una reunión cíclica, mítica. La identidad se olvidó en el camino, se desvanece en cada momento, entre palabras, ante los pensamientos que se ocultan. Lo que se quiere decir se sublima, se transforma, se esconde. Tres seres simbolizando todo aquello que quieren gritar. Lo que no se dicen los pudre, los carcomen.

La autoridad los acecha, los vigila, es el panóptico, el gran hermano, los vigilantes.

¿Quién es Jorge Ottis? ¿Por qué yo no lo entiendo a usted y usted no me entiende a mí?

Se doblegan y se parten

Se abren, se desarman

Sangran.

Ríen, lloran.

Son autómatas.

Es mi poder, es mi desgracia.

Si todos somos reemplazables en esta sociedad masificada capitalista, ¿dónde queda la identidad? Se pierde en el afán de la mecanización imperante. Sin embargo, ¿Será muy tarde para luchar?