El latido de la caverna

Matanza solía ser un sitio de añoranza. Enormes filas de mortales acudían a ella, quien, junto a su bicharraco, hacían lo imposible para resolver sus problemas. La modernidad propone nuevas maneras de apaciguar las almas. Algo tienen que comer, ya no tienen ni para el alquiler. ¿Sucederá un Milagro o deberán abandonar la cueva sagrada y terminar sus días en las malditas urbes?

2 Histórico de funciones