Un padre a veces también es un padre

Un pueblo tranquilo, si es que los hay, es Pueblo Santo. Todo discurre entre bautizos y responsos, mientras lentamente se va desarrollando la vida de sus habitantes. Nada relevante, nada para contar, nada para sorprenderse demasiado.

Quizás sí, se podría mencionar la fantástica actividad social y religiosa del Padre Eduardo, el párroco y director del colegio “Del Corazón de Jesús”. El comedor comunitario, las becas a los alumnos y las ayudas en secreto a los vecinos necesitados, son solo algunas de las actividades de este sacerdote ejemplar.

Sin embargo, la llegada de una periodista de un prestigioso periódico de la Capital, va a modificar este entorno de calles de tierra, polvo o barro, según acontezca.

Secretos, traiciones y negocios turbio saldrán a la luz y pondrán en la picota a los habitantes de “Pueblo Santo”.

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