Lágrima

Lágrimas se vuelcan por muchas cosas y por lo mismo de muchas maneras. Desecha uno impulsivamente aquello a lo que regresa para descubrir que hay cargas que deben acurrucarse contra el cuerpo, hasta descansar con ellas. Danza uno con la oscuridad quebrada de la sombra que lo completa. Se vulnera uno ante la fragilidad de la armadura desprendida, y acaricia lo punzante del filo con ternura. Se reconoce uno en la pesadez vieja, la abraza porque la sabe indefensa y triste. Acuna la herida, baila con ella, y vuelca a su lado lágrimas más bonitas.
La composición invita a desmenuzar aquello con lo que cargamos en un relato que se cuenta desde el movimiento y la danza.