Cantata del fulgor y el silencio

Cantata popular sobre mujeres cautivas durante la etapa
llamada Campaña al Desierto.
En 1878, durante la presidencia de Nicolás Avellaneda, comenzó lo que la
historiografía oficial argentina llamó “La Campaña al Desierto”. Al frente de
las acciones estuvo el entonces ministro de Guerra, Julio Argentino Roca.
6000 soldados equipados con fusiles Remington tuvieron como objetivo
avanzar sobre territorio de pueblos originarios para ampliar la frontera al
sur de Buenos Aires y tomar esas tierras para dar forma al naciente
proyecto agroexportador y consolidar la hegemonía de la oligarquía
bonaerense.
Así se atacaron estos territorios que ahora son además del sur y el oeste de
la provincia de Buenos Aires, la zona de La Pampa, el Sur de Córdoba,
Mendoza y San Luis.
Esta campaña le facilitó al Estado argentino vender 41.000.000 de
hectáreas a un pequeño grupo de alrededor de 500 terratenientes.
En esta violenta empresa militar contra nuestros pueblos surgieron historias
comunes a todos los escenarios donde mujeres y hombres luchan por sus
vidas. Las historias de cautivas son parte de estas tradiciones. Pero como
la historia la escriben los que ganan sólo escuchamos la historia de las
cautivas blancas: mujeres de los fortines raptadas por los malones. Y sin
embargo también existen las otras cautivas, mujeres de los pueblos
originarios robadas por los soldados de Roca. Sobre estas historias también
queremos cantar.

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