Escorial

Michel de Ghelderode, con un especial interés por la lóbrega Edad Media, la cual se jactaba de conocer al detalle, y de la cual se expresaba dramáticamente, pero con un llamativo parangón social y filosófico hacia nuestros días. Como si el “oscurantismo” jamás hubiese sido “iluminado”.
En Escorial, es precisamente esa patológica ambición de poder, o de no poder, ya que todo aquello que esos seres oscuros no logran conseguir o adquirir monetariamente, como coraje, honestidad o... amor, por ejemplo, lo persiguen y aniquilan, porque detestan lo que son incapaces de conquistar (léase, incluso, intelecto). El autor nos sumerge dentro de su tenebrosa tinta, enfrentándonos a nuestros peores miedos, que no son más que el monstruo interno que nos domina, y al cual forzamos esconder para fingir pureza y nobleza... “Ultimo fruto de una raza enfermiza y magnífica...” declara Ghelderode en su descripción de lo que estamos a punto de presenciar, símbolo indiscutible de la pobre y desperdiciada naturaleza humana.

1 Histórico de funciones