Don Gil de las calzas verdes

“Don Gil de las calzas verdes es una comedia que pertenece a las obras denominadas indispensables del Siglo de Oro. Se edita en la Cuarta parte de las comedias del maestro Tirso de Molina en 1635 en la ciudad de Madrid, la ciudad donde sucede la historia de doña Juana, la sorprendente protagonista de esta comedia; y se estrena en el mesón de la fruta de Toledo en 1615. Pertenece a un período en el que Tirso de Molina, teólogo, poeta, historiador y novelista, ya ha definido las bases de su técnica como dramaturgo, a partir del modelo de Lope de Vega, y aprovecha todas sus cualidades como poeta y observador, luciendo con auténtico virtuosismo su capacidad de manejar los recursos, los efectos, las complejidades del enredo. Destilando su humor poliédrico a lo largo de la obra, nos encontramos una auténtica pieza de manual que goza al mismo tiempo del gusto popular y de la estima de los estudiosos.

Una comedia de enredo situada en la exuberante y recién estrenada Corte del reino, que nos retrata la sociedad de la época. Los sueños, ambiciones, miserias y realidades de unos personajes que participan de la historia que se nos cuenta: la recuperación del honor de doña Juana. Contemplamos a esta mujer, desesperada, que ha cruzado todos los límites que conocía y se encuentra abandonada, víctima de un amante sin escrúpulos y a las puertas de una ciudad ajena. Las nuevas fronteras que debe atravesar no son obstáculos ya para su ánimo y se encuentra dispuesta para luchar por la única salvación posible para su honor. Aprende en el camino una lección muy de su tiempo: que la falsedad es la medida de todas las cosas, que apariencia y realidad son asuntos muy distintos, y que a la mentira hay que vencerla con sus propias armas, ya que la auténtica verdad sólo resplandece cuando el engaño, exhausto, retira todo su artificio. Una enseñanza que pertenece a nuestro Barroco y que resulta aparentemente pesimista, pero que al fin y al cabo trata de mostrar un camino para que el ser humano supere lo peor de su naturaleza.”

Eduardo Vasco

Cabe destacar que en la versión presentada por la C.N.T.C. de Don Gil de las calzas verdes -considerada como una de las comedias de enredo más acabadas y complejas de la historia del teatro y plagada de motivos típicos de este género como son los disfraces, las identidades cambiadas y los equívocos-, se ha rescatado la presencia de la música, a través de la ejecución en vivo del arpa. Según la responsable de la música de esta versión, Alicia Lázaro, el arpa era utilizada en el teatro y en las capillas de música de palacios, conventos y catedrales, siendo, junto con la voz, el instrumento quizás más representativo del siglo XVII español. Asimismo Lázaro expresa que se ha “intentado construir un espacio musical que refleje en ritmos, melodías, danzas y canciones, el espíritu -a la vez refinado y popular- del Madrid en el que Don Gil y sus verdes calzas enredan a villanos y cortesanos.”

1 Histórico de funciones